El índice más elevado de ácidos grasos omega-3 está relacionado con una mejor velocidad de procesamiento en los adolescentes

Los adolescentes con mayores niveles sanguíneos de omega-3 pueden tener mejores velocidades de procesamiento de la información, en comparación con aquellos con niveles más bajos, según este estudio.

Los datos, publicados en Nutrients, indican que el índice de omega-3 se asoció significativamente con la velocidad de procesamiento de la información y que cada incremento del 1% en el índice de omega-3 se vinculó a un aumento de 1,23 dígitos en el test LDST (the Letter Digit Substitution Test).

“Asimismo, los estudiantes con un índice más alto de omega-3 tuvieron menos errores de omisión en el test de atención D2, un indicador de la falta de atención/impulsividad (es decir, prestaron más atención que los estudiantes con un bajo índice de Omega-3)”, escribieron los científicos de la Universidad Abierta de Holanda, Universidad de Maastricht (Holanda), Omegametrix (Alemania) y Aker BioMarine (Noruega).

“En base a nuestro conocimiento, éste es el primer estudio en evaluar la asociación entre el índice de omega-3 en sangre y la cognición en la adolescencia de la población en general”.

Detalles del estudio

Este estudio, dirigido por Inge van der Wurff, de la Universidad Abierta de Holanda, ha utilizado los datos de referencia del Estudio Food2Learn, un estudio doble ciego, aleatorizado, placebo controlado de suplementación con aceite de krill en adolescentes holandeses de entre 13-15 años.

Las muestras de sangre se tomaron de 266 adolescentes y se utilizaron para calcular el índice de omega-3; mientras, el rendimiento cognitivo se evaluó mediante una batería de pruebas diferentes.

Los resultados mostraron que el índice promedio de Omega-3 fue de 3,83%. “El índice Omega-3 (3,83%) en esta muestra fue relativamente bajo (muy por debajo del rango recomendado de 8-11%)”, escribieron los investigadores. “Esto podría ser debido a la exclusión de los participantes con un alto índice de omega-3, aunque si éstos se hubieran incluído la media sería de sólo 3,89. El bajo índice de Omega-3 en este ejemplo no es de extrañar puesto que el 13,9% de los estudiantes no consumen ningún pescado y cerca del 77% lo consumen en raras ocasiones, tal y como evidencia el cuestionario de consumo de pescado”.

Los resultados reflejaron que un mayor índice de Omega-3 se asoció con puntuaciones más altas en el LDST y menos errores en el test de atención D2, que mide la atención selectiva. No se observaron asociaciones en las otras siete medidas cognitivas, añadieron los autores.

 “Si se muestra un efecto positivo de la suplementación con PUFAs en la cognición, esto podría ayudar a mejorar el funcionamiento cognitivo y posiblemente el rendimiento escolar de los adolescentes de manera relativamente fácil y barata”, escribieron los investigadores.

El índice Omega-3 también se ha relacionado con la salud del corazón y un artículo reciente por científicos de la Universidad de British Columbia, y la Universidad de Cornell puso de relieve esta cuestión y mostró su preocupación por la población americana.

Datos publicados en Nutrients (2015, Vol. 7, núm. 12, pp. 10282-10289, doi: 10.3390/nu7125534) indican que el 95,7% de una muestra nacional representativa de los estadounidenses tiene un índice de omega-3 por debajo del 4%, se informó que un indicador de alto riesgo para enfermedad coronaria.

“Concentraciones subóptimas de  ácidos grasos poliinsaturados omega-3 de cadena larga (LCn-3 PUFA) son comunes entre los adultos de Estados Unidos a pesar del repetido énfasis en el mayor consumo de pescados y mariscos”, escribieron.

Referencia

van der Wurff ISM, von Schacky C, Berge K, Zeegers MP, Kirschner PA, de Groot RHM. Association between Blood Omega-3 Index and Cognition in Typically Developing Dutch Adolescents. Nutrients 2016;8(1):13 – doi:10.3390/nu8010013.